
Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado un robot biónico totalmente transparente con forma de medusa, capaz de desplazarse bajo el agua casi sin ser detectado. Apodado “Fantasma Submarino”, este innovador dispositivo promete revolucionar la exploración y monitoreo de los ecosistemas marinos, al combinar biomimetismo, inteligencia artificial y eficiencia energética en un solo sistema.
El proyecto fue liderado por el profesor Tao Kai, de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Politécnica del Noroeste, y sus resultados fueron publicados por el Science and Technology Daily. El robot, de apenas 120 milímetros de diámetro y 56 gramos de peso, es casi invisible a simple vista cuando está sumergido, gracias a los materiales transparentes y flexibles con los que fue construido.
Inspirado en la naturaleza, diseñado para el futuro
El Fantasma Submarino utiliza músculos artificiales electrohidráulicos y electrodos de hidrogel, ambos desarrollados por el propio equipo, que le permiten reproducir con precisión el movimiento ondulante de una medusa real. Su sistema de propulsión, basado en la generación de vórtices, le otorga una navegación fluida, silenciosa y sigilosa, ideal para misiones en entornos sensibles.
Según los investigadores, el robot requiere apenas 28,5 milivatios de potencia, lo que lo convierte en una herramienta extremadamente eficiente en consumo energético, capaz de realizar operaciones prolongadas y encubiertas en aguas profundas.
“Nuestro objetivo era crear un dispositivo que pudiera moverse como una criatura marina, sin perturbar el entorno ni alterar el equilibrio ecológico”, explicó el profesor Tao Kai.
Inteligencia artificial bajo el agua
Más allá de su diseño biónico, el Fantasma Submarino incorpora inteligencia artificial integrada. Equipado con una microcámara y un chip de procesamiento en tiempo real, el robot puede mantener una trayectoria estable incluso en corrientes dinámicas y reconocer objetos o especies específicas durante sus misiones.
Esta capacidad le permite adaptarse a diferentes escenarios de exploración y recopilar información visual con alta precisión, algo que resulta esencial en zonas de difícil acceso para buzos o vehículos submarinos tradicionales.
Aplicaciones en ciencia y sostenibilidad marina
El profesor Tao subrayó que el robot ofrece ventajas únicas en monitorización ambiental, inspección de infraestructuras submarinas —como tuberías o cables de telecomunicaciones— y observación ecológica en hábitats frágiles.
“El bajo consumo de energía, el silencio operativo y el alto nivel de biomimetismo hacen del Fantasma Submarino una herramienta revolucionaria para la exploración sostenible del océano”, aseguró.
Gracias a su diseño no intrusivo y transparente, el dispositivo puede observar la vida marina sin alterar el comportamiento de los organismos, una limitación habitual en los robots convencionales.
Un avance hacia la exploración silenciosa
El desarrollo de este robot representa un salto tecnológico en la robótica submarina biónica y se alinea con los esfuerzos globales por reducir el impacto ambiental de la exploración oceánica. A largo plazo, el equipo espera adaptar el modelo para operaciones en aguas profundas y entornos extremos, donde el ser humano aún enfrenta grandes desafíos técnicos.
Con el “Fantasma Submarino”, la frontera entre la biología y la robótica se vuelve más difusa que nunca, y el sueño de explorar los océanos con la delicadeza de una medusa se acerca a la realidad.




