Ya no se instala la cartelería que avisa a los visitantes de la presencia de las colonias de cría de estas aves, no se vallan todas las colonias y lo poco vallado deja mucho que desear.

Durante este verano el Charrancito común (Sternula albifrons) lo ha tenido más complicado para criar en la Playa de Levante, en el Puerto de Santa María, pues las medidas que se habían tomado durante los últimos años para su conservación, propuestas por Ecologistas en Acción, se han relajado notablemente.

En la Playa de Levante existen varias colonias del Charrancito común siendo la más vulnerable la que se encuentra en la playa coincidiendo con la entrada de la primera pista, muy cercana a la playa de Valdelagrana desde donde muchos usuarios llegan caminando, y al lado de donde el tren turístico de Los Toruños termina su recorrido dejando grupos de personas en la playa. Esta alta afluencia de personas provoca que si no se valla la zona adecuadamente muchas personas, algunas acompañadas de perros, acaban pasando por la zona de cría pisando huevos o bien provocando que los adultos abandonen temporalmente a los pollos, algo que si se repite mucho acaban muriendo por insolación.

Si bien esta colonia ha sido vallada, el vallado ha resultado muy deficiente ya que se encuentra totalmente deteriorado pudiéndose entrar fácilmente por varios puntos lo que ha provocado que mientras las otras colonias aun continúan con la cría la primera se encuentra totalmente desierta.

Esta relajación en la protección no puede entenderse por una cuestión económica ya que actualmente el Parque Natural, que debe de haber resuelto todos los problemas de conservación, se va a gastar más de 300.000 euros en construir puertas de entrada al parque en forma de puerta salinera, un coste mucho mayor de lo que debe de costar un vallado en condiciones y la señalización de la colonia.

Por ello, nos hemos dirigido a la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, para que se nos dé explicaciones de las cuestiones planteadas en cuanto a la conservación de esta emblemática especie que cría en nuestras playas y esperamos que el próximo año vuelva a instalarse el dispositivo habitual.