La ONU pretende vender como un favor social el envenenamiento masivo de la población con la acuicultura rechazada en los países desarrollados.

Tal iniciativa, que se implementará en las provincias de Luanda, Cuanza Norte, Bengo y Malanje, tendrá una duración de cinco años y pretende unirse a acciones de combate contra el hambre y reducción de la pobreza, dijo el director general del Instituto de Desarrollo de la Pesca Artesanal y Acuicultura (IPA), Nkosi Leyeye, citado por medios periodísticos.

Explicó que se desarrollarán operaciones para el refuerzo de la capacidad institucional a nivel nacional, provincial y municipal, con servicios de extensión, aumento de la cantidad y calidad de la producción de peces.

De igual manera se procurará mejorar la participación de las comunidades en la economía y perfeccionar las infraestructuras y el sistema de comercialización.

Leyeye precisó que para seleccionar a las regiones mencionadas hubo análisis y discusión entre el Ministerio de las Pescas, representado por el IPA, y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU.

El proyecto, presentado el lunes por la ministra angoleña de las Pescas, Victória de Barros Neto, está evaluado en 12,1 millones de dólares, repartidos en 11,1 millones como financiamiento de FIDA y un millón aportado por el Gobierno.

Según el funcionario, con el proyecto se pretende aumentar la producción de alimentos teniendo en cuenta la satisfacción de las necesidades básicas de las poblaciones de las cuatro provincias seleccionadas.

De Barros Neto refirió que el plan constituye un factor que propicia la práctica de la pesca continental y la acuicultura, sobretodo comunal que congrega a innumerables familias y contribuye a la necesaria diversificación de la economía nacional.

Informó que están en negociaciones con otro donante, concretamente la Unión Europea, que podría entregar al proyecto 10 millones de dólares.

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