El financiamiento saldrá del Banco de Desarrollo de África del Sur, y el gobierno angoleño estará representado por el Ministerio de Finanzas.

La decisión está contenida en un decreto presidencial aparecido en el Diario de la República, con fecha 6 de febrero, y permitirá el avance de los trabajos del emprendimiento ubicado sobre el río Kwanza, en la central provincia de Malanje.

De acuerdo con la publicación, el hecho se justifica por la necesidad de implementar proyectos de inversiones públicas para el desarrollo económico y social del país. Cuando sus siete turbinas funcionen entregará a la red eléctrica dos mil 70 megawatt por hora (MW/h), la mitad de la generación angoleña actual.

La primera de sus máquinas (una de ellas ecológica) comenzó a funcionar en julio del año pasado y la segunda, en octubre.

El llenado de su presa provocó restricciones del servicio de hasta 19 horas diariamente en Luanda y en varias zonas del norte del país, que solo ofrece electricidad a siete de sus 28 millones de habitantes.

La obra, comenzada en 2012, se ejecuta por un valor de 4,5 mil millones de dólares. Cuando este concluida el año próximo sustituirá a la de Cambambe (960 MW/h) como la mayor.