Puede que el salmón sea uno de los mejores pescados para muchos, sin embargo las piscifactorías de salmón tienen un lado cruel que mucha gente desconoce: mata a tiros a las focas para proteger ese salmón.
El gobierno escocés ha publicado nuevas estadísticas de esta matanza de focas. Según informa, más de 1.600 focas fueron abatidas a tiros en Escocia en los últimos seis años, una media de 300 al año.
Las piscifactorías de salmón matan a cientos de focas cada año para proteger el salmón que luego suministran a supermercados supuestamente “éticos” como Waitrose y M&S.
Marine Harvest admitió haber matado a 21 focas el año pasado. La compañía suministra salmón a Waitrose y Sainsbury’s mientras que Scottish Sea Farms lo suministra a Marks and Spencer’s. Ambos han informado haber matado a 40 focas de las 75 abatidas a tiros por la industria en 2016 de un total de 99 por parte de todos los sectores en general.
Muchas de las piscifactorías contratan a tiradores para matar focas moteadas (Phoca vitulina) y grises (Halichoerus grypus).
Andy Ottaway, director de campaña de Seal Protection Action Group (SPAG) dice que hay menos focas que elefantes africanos en el mundo, pero dado que se concentran en aguas del Reino Unido, la gente cree que están prosperando.
“No creo que la gente sepa que se está matando a tiros a las focas cada vez que come salmón”.
SPAG quiere que la matanza de focas acabe y que la industria de salmón escocés adopte métodos estrictamente no letales para ahuyentar a los mamíferos. Los supermercados más importantes pueden ayudar insistiendo a sus proveedores a que dejen de matar a las focas.”
Dice que el uso de redes de pesca resistentes y con una tensión adecuada puede proteger al salmón de las focas.
“El sector pesquero es una industria multimillonaria en Escocia, y si matar focas a tiros fuera ilegal, tendría que invertir en otros métodos.”
Aunque Escocia permite matar a las focas, en 2011 se introdujo una licencia que exige que solo se puede matar a una foca con un permiso.
Existen dispositivos acústicos para ahuyentar a las focas que intentan acceder al salmón y, aunque hay cierta inquietud en que el método podría dañar el oído de los mamíferos, la tecnología ha estado mejorando. Recientemente, investigadores de la Universidad de St. Andrews desarrollaron un dispositivo que solo emite sonido cuando una foca se acerca a las redes.
Ottaway dice que las focas tienen derecho a quedarse en su entorno.
“Las focas están sometidas a muchas presiones – desde la sobrepesca, las matanzas selectivas, enfermedades – y protegerlas es un asunto ético.
“Si la industria quiere vender pescado debe ser consciente de la reacción de la gente con respecto a sus prácticas, que la mayoría ve como ofensivas y atroces.”
Su organización quiere que la matanza selectiva acabe y cree posible que eso ocurra en 2020, ya que la legislación estadounidense quiere prohibir importaciones procedentes de países que permiten la matanza de mamíferos marinos.
“Una prohibición a las importaciones puede ser clave para que la matanza de focas se prohíba en Escocia,” añade.
Los científicos también advierten que la matanza selectiva no es la única amenaza a la que se enfrenta la población de focas del Reino Unido. También se ha visto azotada por el virus phocine distemper (PDV) – se estima que en torno a 37.000 focas comunes están sufriendo la enfermedad – a la vez que la especie tiene que lidiar con la sobrepesca, el calentamiento global y la contaminación.
