El biólogo y explorador Phil Buck, de 51 años, quiere probar cuán lejos pueden llegar en balsa.

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Portada 23 Octubre 2016
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FOREIGN201610211042000315932953786Buckha solicitado una balsa de juncos realizada con la planta de totora que crece en el lago Titicaca. La embarcación está casi lista para que Buck emprenda a inicios del próximo año un nuevo intento de navegar unas 10.000 millas náuticas entre el puerto chileno de Arica hasta Sídney, Australia.

La barca mide 18 metros de eslora y parece un barco encallado a más de 3.600 metros de altura en una empinada calle de la capital boliviana. Se trata de una rústica balsa gigante de juncos construida por artesanos indígenas del país andino para una asombrosa travesía.

La travesía también se presenta como una oportunidad para que los artesanos del grupo indígena Aymara cumplan un anhelo de ver su obra navegar por varios océanos y cruzar el mundo.

Antiguos indígenas de los Andes como los tiwanakotas usaron esas embarcaciones de juncos en aventuras marinas hace milenios y alcanzaron llegar hasta la Polinesia.

En su primera expedición con el Viracocha I en el 2000, Buck navegó 2.400 millas náuticas desde Arica a la Isla de Pascua para probar que los antiguos navegantes andinos pudieron llegar a esa remota isla.

Buck quedó fascinado a los 11 años cuando leyó el libro del aventurero noruego Thor Heyerdahl, pionero en navegar en 1947 más de 5.000 millas a través del Pacífico en una balsa de totora.

Pero navegar desde Arica hasta la Isla de Pascua es sólo la cuarta parte de la distancia hasta Australia.

La nave será terminada de armar en el puerto. Pero antes será removida con grúas y un tráiler la transportará por las empinadas calles de La Paz hasta una carretera de 320 kilómetros que cruza el altiplano hasta el puerto de Arica.