Giulia Guadagnoli, asesora principal de políticas en Oceana en Europa, dijo: “Es un minuto antes de la medianoche [en el consejo AGRIFISH de diciembre]. Ahora es el momento para que Francia, Italia y España adopten medidas de emergencia para salvar la merluza, porque salvar un pez ayudará a salvar a las comunidades locales, el Mediterráneo y, en última instancia, nuestra identidad”.

Rémi Cossetti, oficial de políticas marinas en Seas At Risk, afirmó: “Es vital que los Ministros de Pesca cambien su enfoque hacia la gestión pesquera en vista de la crisis ambiental que enfrentan nuestros océanos y pescadores. Oportunidades de pesca que salvaguarden el medio ambiente y ayuden a la restauración de los ecosistemas serían un primer paso hacia ese enfoque”.

Gonçalo Carvalho, coordinador ejecutivo en Sciaena, declaró: “Ya es más que hora de tomarse en serio la protección de las aguas profundas. Los países de la UE pueden dar un paso importante en este consejo de diciembre estableciendo límites de pesca que no excedan las recomendaciones científicas y construyendo sobre esta base en 2025, protegiendo los delicados ecosistemas de los que dependen estas especies, como los montes submarinos. Hacerlo protegerá la biodiversidad, aumentará la resiliencia climática y garantizará los medios de vida que dependen de las aguas profundas”.

Arthur Meeus, abogado especializado en vida marina en ClientEarth, dijo: “Llegamos al tribunal: ahora es el momento de que los jueces fallen a favor de nuestros océanos, exigiendo a los líderes de la UE que finalmente respeten la ley. Poner fin a la sobrepesca y proteger las especies marinas es clave no solo para la salud de nuestros océanos, sino también para los pescadores y las comunidades costeras que dependen de poblaciones de peces y ecosistemas saludables para su sustento”.