Una de las experiencias más vibrantes que puede experimentar el ser humano, es nadar junto a algunas especies marinas, como ocurre en las llamadas Islas Palomino, ubicadas frente a las costas de la ciudad portuaria de Callo, en Perú.

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Gente 14 Febrero 2017
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Tras un viaje de poco más de una hora, partiendo del embarcadero de este puerto, el catamarán "Mikeira" llega a los alrededores de los islotes, donde muchos lobos marinos reciben a los visitantes con su singular sonido.

Son cuatro islotes pequeños en cuyas rocas vive una numerosa colonia de estos mamíferos, los cuales nadan en grupos como si fueran niños, saltan y hacen piruetas entre las espumas de las olas.

Marielena del Pilar Coronado, una de las guardaparques de esta zona protegida por las autoridades, explicó a Xinhua el comportamiento y el modo de vida de esta especie peruana, una variedad de sus parientes que viven en los polos.

"Uno de los objetivos de nuestra área natural protegida de la reserva es proteger la Corriente Marina de Humbold y dentro de ella a las 22 islas guaneras", señaló la experta al referirse a las aguas cálidas que recorren la costa peruana y a sus inquilinos.

Coronado alertó a los turistas sobre la necesidad de proteger a estas especies, únicas en Sudamérica, que viven en una zona marina que cubre casi toda la costa, desde Piura (norte) hasta Moquegua (sur) del Pacífico peruano.

"Es importante conservar los recursos que hay dentro de esta corriente marina de Humbold y la biodiversidad que alberga en ella", subrayó la guardaparques poco antes de que un grupo de visitantes se lazara al mar a nadar con los amigables lobos marinos.

Cada persona, por seguridad, se coloca un chaleco salvavidas, y agarrados de la manos flotan cerca de los grupos dispersos de lobos marinos, que alborotados interactúan amigablemente con los turistas.

Coronado también mencionó a las aves llamadas guaneras por los depósitos de estiércol que producen en el pico de las islas.

"Encontramos lobos marinos, pingüinos de Humbold, aves guaneras, como el guanay, piquero, zarcillos, pelícanos y negruscos, entre otros", detalló.

Sobre los lobos marinos, la guardaparques explicó que la Corriente de Humbold (de aguas cálidas) propicia la existencia del Lobo marino chusco, a diferencia de su pariente el Lobo marino fino, que es de corriente marina más fría en los polos.

"El Lobo marino peruano, el lobo chusco, es más grande, tiene un pelaje mucho más voluble. El macho se distingue porque en la cabeza se puede ver como melena, por eso algunos turistas les dicen los marinos", indicó.

Coronado señaló que aunque esta especie no se encuentra en peligro de extinción, corre el riesgo de vulnerabilidad, razón que ha llevado a las autoridades peruanas a adoptar algunas medidas de protección.

"Se encuentran en estado vulnerable y por eso es importante su conservación, por eso se creó también esta reserva, para conservar especies en estado vulnerable o en peligro", subrayó.

La experta brindó algunos datos estadísticos como resultado de un estudio sobre la situación en la que se encuentra esta colonia marina en las Islas Palomino, convertidas en un santuario de protección para evitar su depredación por parte de pescadores furtivos.

"En el caso de los lobos marinos se ha registrado que en la mejor época del año, ellos llegan hasta 8.000 y tienden a bajar su población cuando se van a reproducir a otras islas. Llegan a bajar hasta los 1.500 y 2.000 lobos marinos", anotó.

Coronado explicó que estas islas son un apostadero, es decir, una zona de descanso. Estos animales no se reproducen en las islas, según la temporada migran a otras regiones.

La experta alertó sobre los efectos del cambio climático en la sobrevivencia de esta especie y de otras variedades marinas y aves, que viven en esta zona geográfica del litoral peruano.

"Afecta en la comida, en el alimento de los lobos marinos. Cuando la temperatura sube un poco, la anchoveta o el alimento escasea y tiene que ir a zonas más frías; tiene que recorrer grandes distancias para poder llegar hasta su comida", subrayó.

Santiago Oiche Rivas, uno de los guías del catamarán "Mikeira" que recibe a los turistas al abordar la embarcación, es un experimentado marino conocedor de esta zona, que viaja todos los días llevando grupos de personas para conocer las Islas Palomino.

"Los visitantes se van contentos después de conocer estas islas", expresó brevemente después de orientar a los visitantes sobre los atractivos de la costa peruana, aún poco conocidos para el turismo internacional.

Oiche Rivas, quien es uno de los guías que acompaña a los turistas que se lanzan a nadar con los lobos marinos, habló sobre esta especie marina que se caracteriza por ser muy sociable con la gente.

"Los lobos marinos son muy amigables y ya se han acostumbrado a los seres humanos", expresó poco después de acompañar a un grupo de visitantes en este recorrido por las costas del Callao, que en el pasado fue uno de los principales puertos comerciales de la corona española en América.