El Ministerio del Interior ordenó la liberación del grupo, otros 219 se encuentran aún bajo nuestra custodia, explicó a la prensa el superintendente de la cárcel de Malir, Hassan Sehto.

Como es habitual en estos casos, los marinos fueron trasladados por tren hasta la ciudad oriental de Lahore, para desde allí ser enviados al paso fronterizo de Wagah, donde serán entregados a las autoridades de Nueva Delhi.

Según adelantó la pasada semana el portavoz del Foro de los Pueblos de Pakistán para la Paz y la Democracia, Jatin Desai, los otros 219 pescadores serán excarcelados el 5 de enero.

Desai llamó al gobierno de Narendra Modi a aplicar en reciprocidad una medida similar con los trabajadores del mar detenidos en cárceles indias y solicitó una reunión con carácter de urgencia del comité judicial bilateral sobre prisioneros, creado en 2008.

La India y Pakistán arrestan habitualmente a los pescadores del vecino país que ingresan a sus aguas, ya que la mayoría de ellos laboran en barcos sin tecnología para comprobar su ubicación geográfica.

El activista del Foro instó a ambos gobiernos a impulsar una 'política de no detención' en lo que se refiere a esos trabajadores y a liberar todos los barcos de pesca confiscados, al recordar que son el único medio de subsistencia de esas personas.

La tensión entre ambas potencias nucleares escaló tras el asalto de un comando extremista proveniente de Pakistán contra una base india en la norteña localidad de Uri, el 18 de septiembre, que causó la muerte de los cuatro atacantes y de 19 soldados.

En respuesta, Nueva Delhi lanzó un 'ataque quirúrgico' contra posiciones de los grupos separatistas en suelo pakistaní, mientras se incrementaron los intercambios de disparos entre los dos ejércitos en la frontera de facto en la disputada región de Cachemira.