Una investigación liderada por la UPV/EHU establece que en tan solo 10 años se pueden regenerar algunos de estos humedales costeros en el Cantábrico oriental
Las marismas atenúan la energía de las olas y actúan como barreras naturales contra los fenómenos climáticos de alta energía. De ahí que la restauración de marismas actualmente ocupadas puede ser una estrategia de adaptación rentable para contrarrestar los efectos del aumento del nivel del mar. Esta es una de las conclusiones de una investigación liderada por la UPV/EHU, que establece en menos de 10 años el tiempo que varias marismas del Cantábrico oriental tardaron en regenerarse.